Un gran abrazo de oso de bienvenida 

Residencia privada, Copenhague, Dinamarca

Algunos lugares, como es el caso de esta distinguida residencia en Copenhague, piden a gritos ir un poco más allá. Una declaración de intenciones. Sin olvidar, eso sí, que se trata de una casa, no de una galería de arte. Que uno se puede sentar en los muebles. Solución: Original Chapel Monastery Bruce. Resistente, un poco varonil incluso (gracias al uso de tablas de un ancho y una longitud especiales), el resultado ofrece una acogedora bienvenida.